Diversos analistas y observadores de la realidad costarricense coincidieron en que la jornada patriótica contra el TLC celebrada este 26 de abril tiene tres características: su magnitud, su diversidad y la incorporación de nuevos sectores sociales al movimiento de oposición contra el tratado. La cantidad de personas que asistieron a la marcha tuvo que ser reconocida hasta por los noticieros de televisión, que en otras oportunidades han minimizado los alcances de la oposición. Cuando la cabeza de la marcha llegó a la Asamblea Legislativa, el final de la marcha iba todavía por el Hospital de Niños.
Fueron 18 cuadras de manifestantes, que bien superan las cien mil personas. Se trata de la manifestación más grande de todas las realizadas en contra del TLC. Hay que destacar que todo transcurrió en pacíficamente y en un ambiente festivo, tal como se dio en las marchas anteriores. Quedó demostrado que no había razón alguna para crear un clima de temor alrededor del movimiento contra el TLC. Por otra parte, hay que destacar la variedad de sectores que se hicieron presentes hoy en San José. Quedó muy claro que la oposición al tratado trasciende ampliamente a los sectores sindical y estudiantil.
Estuvieron presentes amplios sectores intelectuales y profesionales, además de los agricultores, comités cívicos, organizaciones ambientalistas y grupos religiosos provenientes de todo el país. Como se reportó, a diferencia de las marchas anteriores, la actividad de hoy fue convocada por importantes figuras del sector académico y de la cultura nacional, entre ellos el rector del Instituto Tecnológico de Costa Rica, quien encabeza el Frente Nacional de Apoyo a la Lucha contra el TLC. Vimos la participación de personas que no siempre se suman a este tipo de manifestaciones. Por ejemplo, hay que destacar la presencia del anterior candidato presidencial del Partido Acción Ciudadana, Otón Solís.
Es decir, en esta marcha estuvieron todas las corrientes ideológicas del país, todas menos los neoliberales. No cabe duda que eso está relacionado con el hecho de que Costa Rica cuenta con muchas personas estudiosas, tanto de derecha como de izquierda, que han sabido encontrar los inconvenientes jurídicos, sociales, ambientales y culturales del TLC. Queda por verse cómo van a responder a la manifestación los hermanos Arias y los sectores empresariales que representan. Hoy lunes por la noche, Rodrigo Arias, ministro y hermano del Presidente, volvió a repetir que sin importar la cantidad de manifestantes en la marcha de hoy, su intención es aprobar el TLC.
Pero como hemos indicado, no se trata sólo de la cantidad de personas que asistieron, si no de su representatividad. La marcha deja en evidencia que el gobierno de los hermanos Arias Sánchez está aislado y sólo cuenta con el respaldo de los medios comerciales de información y de un grupo de diputados esperanzados en los negocios que puedan hacer con el TLC. Para los diversos sectores sociales, la marcha de hoy es motivo de optimismo. Las organizaciones participantes coinciden en que la asistencia superó todas las expectativas, lo que inyecta energía para regionalizar y sectorizar las acciones futuras.