1.12.20

¿A quiénes y porque les incomoda el acuerdo de Escazú?


Es injustificable seguir poniendo en riesgo a defensores y defensoras de la naturaleza.

Es inaceptable e irresponsable la posición de las cámaras empresariales en contra del Acuerdo de Escazú, las cuales pretenden que siga reinando en el país la impunidad en cuanto a crímenes contra defensores de la naturaleza.

El “Acuerdo de Escazú” fue impulsado y firmado por Costa Rica en 2018 y en este momento se espera que sea ratificado por la Asamblea Legislativa para que pueda ser depositada la adhesión formal en Naciones Unidas y de esta forma entre a regir.

Uno de los alcances, que es importante mencionar, de este acuerdo es que daría la posibilidad de exigir al Estado la protección de los y las defensores ambientales en caso de que sean amenazados o perseguidos por su accionar en defensa de la naturaleza.

Es urgente que se avance en aprobar el Acuerdo de Escazú y para tal objetivo el gobierno de Carlos Alvarado debe comprometerse con éste y priorizar su trámite en la Asamblea Legislativa;

Firmen ya el Acuerdo de Escazú … por la Justicia y la memoria de:

Olof Wessberg (1975) conservacionista que después de una larga lucha de más de 20 años creo  la Reserva Cabo Blanco fue asesinado en una visita Corcovado donde exploraba la idea de convertirlo en parque nacional.

Antonio Zúñiga (1989), muerte en circunstancias no esclarecidas el compañero indígena luchador en contra de la cacería ilegal,  en el territorio Indígena de Ujarrás.

Oscar Quirós (1992), muerte a balazos, este dirigente de la Lucha en contra la deforestación en  Sarapiquí, se cree que fue muerto a manos de madereros debido a sus constantes denuncias.

Jorge Aguilar (SF), cuando luchaba contra la cacería ilegal salió a patrullar en Cartago y familiares encontraron muerto.

Óscar Fallas, Jaime Bustamante y María del Mar Cordero (1994), dirigentes de la Asociación Ecologista Costarricense que habían participado en una larga campaña contra la instalación de un puerto astillero.

David Maradiaga (1995), tras una misteriosa desaparición de tres semanas. También era parte de la Asociación Ecologista Costarricense.

Kimberley Blackwell (2011), conservacionista canadiense radicada en Costa Rica aparece asesinada dentro de su casa en San Miguel de Cañaza, Puerto Jiménez. La activista tuvo varios enfrentamientos con cazadores ilegales  y se presume que por venganza la mataron.  Inclusive, un cazador de la localidad estuvo en prisión preventiva como sospechoso de su asesinato. Pese a la presión de la familia, quienes contrataron un investigador privado, la embajada y hasta el primer Ministro canadiense, desconocemos si hubo condena por este caso.

 Jairo Mora (2013), ambientalista que protegía las tortugas muerte en Moín y cuatro encapullados lo golpearon matarlo.

Diego Armando Saborío (2014), según la prensa nacional habría sido asesinado “por defender a los animales silvestres de una finca propiedad de su familia, en Chamorro de Cutris en San Carlos” (La Nación, 14 -10-15).

Sergio Rojas (2019), El líder indígena de 59 años fue asesinado el lunes 18 de marzo de 2019 en horas de la noche. Antes de eso sufrió amenazas, intento de asesinato e incluso desde 2015 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ordenó al Estado costarricense protegerlo porque su vida corría peligro. Fue líder de un fuerte movimiento de autonomía indígena y de recuperación de tierras en la Zona Sur del país, fue agredido, perseguido, criminalizado, y encarcelado, hasta que sus adversarios se atrevieron a cruzar la línea…

Yehry Rivera (2020), El pasado 24 de febrero del 2020 Yehry Rivera fue ultimado de cinco disparos por la espalda en medio de un “linchamiento” de usurpadores no indígenas por un terreno recuperado. El asesinato se dio a casi un mes de que se cumpliera un año del asesinato del dirigente bribri Sergio Rojas en el territorio de Salitre.