Por Bloqueverde
Si hubo un ausente en el discurso del informe presidencial del 2 de mayo fue el tema ambiental, si no es por un jaguar reducido a un símbolo económico publicitario, podríamos afirmar que este gobierno es totalmente enemigo del ambiente y quedará en la historia como el más retrógrado socio-ambientalmente. Si no fuera por los cientos de pequeñas organizaciones locales y la Constitución Política estaríamos en el sótano. Por segundo año consecutivo, la dimensión ambiental no tuvo lugar en el Informe de la Presidencia de Mayo ante la Asamblea Legislativa, nada relacionado al agua, los mares, la pesca o la contaminación, ni siquiera menciona al Minae, SINAC o INCOPESCA.
Del AYA dice la siguiente cita de fantasía: “El AyA se alza como un pilar fundamental en el desarrollo sostenible de Costa Rica. Su compromiso con la eficiencia operativa, la protección del medio ambiente y el bienestar de la población deja claro que el AyA.” Mientras el gobierno tiene dos años jugando chapitas con el AYA entre un presidente ejecutivo inútil y otro peor, y un tercero que viene con aires de campaña política, que nos tienen en un atraso que va costar años y va afectar su fábula de economía jaguar, cuando el destino nos alcance y no tengamos agua para las comunidades, cuando se sobre explotan las fuentes que la inversión extranjera o turismo está depredando sin control, solo ahí verán que la economía tiene su base en la estabilidad de los ecosistemas y no lo contrario, como trata de imponer el gobierno.
En el tema de cambio climático dice: “…el otorgamiento de este endeudamiento por parte del FMI le permite al país mejorar la percepción de riesgo del Gobierno, al mostrar mayor diversidad en las fuentes de financiamiento y su firme compromiso con temas de descarbonización y de cambio climático, que contribuyen a la estabilidad económica y financiera a largo plazo(…)” Pero de forma completamente contradictoria promueve romper la moratoria a la exploración de petróleo y la generación térmica, agroindustria, mega turismo y megaproyectos productores de una lógica totalmente depredadora de los bienes comunes y generadores de más cambio climático. Es importante apuntar que hemos pasado de ser los líderes en este tema a hacer cada día un mal ejemplo y a dar pena ajena, esto a la larga afectará el financiamiento climático.
El gobierno no dice ni una palabra de que:
· Tuvo que prohibir el clorotalonil por la lucha del Frente Ecologista de Cipreses de Oreamuno y por la crisis de contaminación de agua por agrotóxicos que vive la Zona Norte de Cartago y buena parte del país.
· A pesar de ser una recomendación de OCDE o Naciones Unidas el gobierno no retomó el acuerdo de Escazú que fue ratificado hasta por la dictadura Nicaragüense de Ortega Murillo y otros 14 países con gobiernos democrático de centro, derecha e izquierda.
· No mencionan que el Gobierno de Chavez, al igual que el anterior, han sido encontrados en desobediencia de lo dictado por la Sala Constitucional por el desastre ambiental en Crucitas.
· La sed del comercio de los mares ante la destrucción de la vida marina:
El gobierno continúa impulsando la pesca de arrastre, disfrazándose bajo un "estudio" que pretende justificar su "viabilidad ambiental", a pesar de que ya se ha comprobado científicamente que es una práctica altamente destructiva, y que en Costa Rica el “arrastre” está declarado ilegal desde hace una década .Para muestra un Tribunal Contencioso Administrativo y Civil de Hacienda de Costa Rica declaró con lugar una nueva medida cautelar para suspender el estudio sobre pesca de arrastre de camarón.
· Se elaboró una lista de más de 200 especies de vida silvestre en peligro de extinción para incluirlas como especies de interés pesquero y acuícola, lo que facilita su comercialización.
· Además, se desechó una ley en la asamblea que buscaba proteger al tiburón martillo, una especie en estado crítico de extinción.
· Nuestros mares están en estado de emergencia debido al blanqueamiento de los corales, y a pesar de esto, el gobierno no ha tomado medidas al respecto ni ha incluido el tema en la agenda de la convención de los mares. Esta convención, que se ha convertido en una expo móvil donde se negocian tecnologías y economías azules, carece de una agenda real que aborde la crisis que enfrentan las comunidades costeras.
· Nuevamente campeones mundiales en uso de agroquímicos según estadísticas de FAO tenemos un consumo de agro venenos de 23.44 kilogramos por hectárea lo que nos pone en el vergonzoso primer lugar en el mundo de utilización de estos venenos en la agricultura.
· El Gobierno excluyó a ecologistas de la comisión que tramita permisos de liberación de transgénicos. Mientras el MAG incorpora a la Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria (CNAA) en la de la Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad (CTNBio) pese a evidente conflicto de intereses excluye por decreto la participación de la Red de Coordinación en Biodiversidad. Por medio de este decreto se violentaron principios constitucionales, la ley Orgánica del Ambiente y el Convenio de Diversidad Biológica.
· . El ministro Franz Tathenbach es responsable del recorte en MINAE y de la “anti-inversión” en materia de conservación. SINAC tendrá recortes en contratación de personal y el país dejará de pagar membresías en instancias climáticas internacionales. La Contraloría General de la República señala tendencia de anti-inversión y desmantelamiento internacional
· El Mega desarrollo turístico destruye humedal en playa Hermosa Puntarenas y la agroindustria destruye el humedal de Coris de Cartago. Además, se quiere revivir el aeropuerto en Zona de Osa, amenazando áreas arqueológicas importantes y el Humedal Térraba-Sierpe.
El ministro de Ambiente y Energía sigue en la sombra, es un pálido personaje, con una agenda desconocida, sin propuestas para mejorar y va de carro de cola de una administración que vela por profundizar la destrucción ambiental y la desigualdad social. Franz Tatembach, con su desatino ultraliberal, será recordado cómo un ministro funcional al desmantelamiento de los Parques Nacionales, al desmoronamiento de la institucionalidad ambiental para dar camino a la privatización de las Áreas Protegidas.
Las pocas buenas noticias ambientales hay que agradecerles a los cientos de pequeñas organizaciones locales o comunitarias que hacen esfuerzos por resistir a la destrucción.