¿Mayor producción, cultivos más resistentes, semillas mejoradas? De los cuestionamientos anteriores ya existen respuesta comprobadas por parte de muchos sectores y son negativas. Las repercusiones de los cultivos de OGM (organismos genéticamente modificados) sobre nuestro patrimonio cultural como son las semillas criollas son un ataque directo a querer suprimir la tradición milenaria del cuido de semillas y el conocimiento y sabiduría que trae consigo esta costumbre.
La siembra de maíz GM en nuestro país es un riesgo letal para nuestras semillas criollas, para nuestra biodiversidad la cual según el artículo 11 de la Ley de Biodiversidad debería ser protegida, A PESAR DE QUE NO EXISTA CERTEZA CIENTÍFICA DE SU DAÑO, según versa la ley. Es además una violación a la soberanía alimentaria de nuestros pueblos y un crimen para las culturas mesoamericanas que a partir de sus saberes han transformado el maíz en un alimento para el mundo.
Desde hace varios años la lucha por la biodiversidad de nuestro maíz no solo ha venido desde las Municipalidades, sino también desde los comunicados y diversos pronunciamientos emitidos por nuestras universidades públicas, grupos de productores como UPA Nacional y el Movimiento Costarricense de Agricultura Orgánica, la Mesa Nacional Indígena y Campesina, instancias como el Colegio de Ingenieros Agrónomos de Costa Rica, organizaciones ecologistas como la Red de Coordinación en Biodiversidad y el Bloque Verde. Y es medular recalcar que existen Consejos Municipales que ratificaron sus acuerdos y aprobaron nuevos en contra de los trasngénicos. Sin embargo esta comisión del poder Ejecutivo parece omitir todos estos criterios pertenecientes a la vox populi, a ese“gobierno popular, representativo, participativo, alternativo y responsable”del que nuestra Constitución nos da derecho a formar parte, y de ser así entonces vale preguntarse ¿será este el gobierno que nos representa, será este el sistema que realmente está haciendo lo que el pueblo dice y necesita, o necesitamos cambiarlo?
Hoy pretenden que con una decisión tomada en la web traerán abajo nuestros derechos, nuestras garantías y le abrirán las puertas una vez más a las corporaciones, permitiendo la entrada de semillas creadas en sus laboratorios, las cuales son:
1. Maíz amarillo YIELDGARD II, Id. único OECD: MON-89Ø34-3.
2. Maíz amarillo, ROUNDUP READY, Id. único OECD: MON-603.
3. Maíz amarillo, CCR, Id. único OECD: MON-88017.
Nos pronunciamos con un NO rotundo a la aceptación de esta decisión tomada de una forma sesgada y parcializada, donde se ejemplifica una clara violación de derechos constitucionales, de la misma forma saludamos e invitamos a mantenerse en pie de resistencia a todas las Municipalidades que al día de hoy se han pronunciado en contra de la entrada de transgénicos. Es hora de detener esta avalancha de ataques en contra de nuestro campesinado, de nuestra biodiversidad y nuestros recursos. El modelo neoliberal demostró que la Revolución Verde no erradicó el hambre, pero si contaminó nuestras aguas y nuestras tierras; ahora es el mismo modelo que viene a ofrecernos sus semillas, semillas vegetales con genes animales que resisten sus plaguicidas más eficaces. Es el mismo modelo que viene a imponernos qué sembrar, imponernos qué comer, así como nos impuso que exportar.
Creemos en la necesidad de un nuevo modelo de desarrollo, uno que desarrolle paradigmas más sustentables y equitativos, que busque la soberanía de nuestros pueblos, que sea crítico de sus graves atentados ambientales en el pasado, atentados que han sido producto de decisiones tomadas por grupos con intereses individuales y no colectivos, que nos han llevado a perder nuestras tierras, ultrajar nuestra biodiversidad y perder nuestros recursos.
¡ NO ROTUNDO AL MAÍZ TRANSGÉNICO EN COSTA RICA!